Venta, Piso, Barcelona

Este singular piso situado en una finca regia de 1936 al lado de Passeig de Gràcia, se diferencia del resto por distribuirse en una única planta de 255 m2, con terraza de unos 60 m2 aproximadamente, orientada a sureste y que a su vez, conectada con otra planta inferior de 100 m2 a través de una escalera interior al estilo dúplex, la cual se distribuye alrededor de un patio central de forma cuadrada y otro patio posterior de forma rectangular, aportando mucha luz a todas las estancias. Es una verdadera joya arquitectónica que se ha de reformar íntegro para transformarlo en una exclusiva vivienda. Conserva en parte las características de la época, como sus suelos hidráulicos, sus techos artesonados de 4 metros de altura y sus carpinterías originales de madera maciza.
Al entrar, encontramos un amplio recibidor. Hacia un lado, una amplia habitación que actualmente es un estudio, en frente otra habitación que podría ser un gran vestidor y al final del pasillo, dos amplias estancias que dan a la calle con grandes ventanales. Hacia el otro lado, encontramos un baño completo, una habitación de almacenaje y otra habitación con ventana al patio interior de luces. Enfrente, una puerta que conduce a una escalera interior que comunica con la parte de abajo y que tiene entrada propia desde el vestíbulo del edificio. Al final del pasillo, llegamos a tres grandes estancias, la central, sería la sala noble que es actualmente un comedor y las contiguas a éstas, son dos grandes dormitorios, uno de ellos en suite. Todas estas, conectadas con una galería acristalada con acceso directo a una soleada terraza. Desde la sala noble, por la parte posterior hay una gran sala que conecta con la cocina. La planta inferior, son tres grandes estancias que rodean el patio central y actualmente se usa como taller.