Venta, Dúplex, Barcelona

Este dúplex reformado ubicado a pie de calle, es mucho más que una residencia. En sus 159 m2 se erige como una obra que invoca la elegancia de los años 70 y la fusiona con piezas de alta artesanía que completan la funcionalidad contemporánea.

Al cruzar el umbral te sumerges en un amplio espacio abierto que alberga salón, comedor y cocina. En estos 54 m2 la sinergia entre sus elementos crea una armonía fascinante. Mientras los muros cuentan una historia, el techo de estilo industrial es un lienzo perfecto que juega con el suelo de mármol travertino.

En los días de invierno, la escena puede cobrar aún más vida al encender la biochimenea, una pieza que además de añadir calidez, define de manera inteligente los límites entre el recibidor y el espacio íntimo.

La cocina destaca por su isla cubierta de Granito Orinoco, cuyas vetas doradas aportan continuidad a la paleta de colores del salón-comedor. Su tonalidad predominante en negro establece un diálogo con la vitrina de cristal ahumado y la nevera integrada que ornamentan uno de los muros de este espacio.

Al subir a primera planta, tras unas altas y finas puertas de nogal, encontramos la habitación principal, un espacio diseñado para elevar la experiencia de vida, que además de vestidor y gimnasio ofrece un cuarto de baño revestido en mármol indio que invita a la relajación gracias a una acogedora bañera.

El pasillo que da vida a la biblioteca sirve para conectar la zona de lavandería, un cuarto de baño completo y la habitación de invitados; espacio donde encontramos otro tesoro: el jardín de invierno.

Sumando singularidad, 12 ventanas estratégicamente ubicadas permiten que la luz fluya desde diferentes ángulos a lo largo del día.