Venta, Casa rústica, Porreres

En medio del tranquilo paisaje de Mallorca, cerca del encantador pueblo de Porreres, se encuentra esta finca única - un lugar ideal para quienes valoran la naturaleza, la tranquilidad y una conexión especial con el cultivo del vino.

La finca se extiende sobre una amplia parcela con un jardín mediterráneo bien cuidado y árboles antiguos. En el centro del terreno se encuentra un viñedo vivo y cuidadosamente diseñado, plantado con cepas de Chardonnay y Shiraz. Olivos, higueras, limoneros, naranjos y otros árboles frutales completan la plantación, aportando diversidad y autenticidad a la vida rural.

La propiedad ha sido concebida para ofrecer independencia y sostenibilidad. Un sistema solar completo con baterías, complementado por una turbina eólica y un generador de emergencia, garantiza el suministro energético. Dos pozos y amplias cisternas aseguran el abastecimiento de agua para la casa, el jardín y la actividad agrícola - un concepto autosuficiente que combina tecnología moderna con respeto por la naturaleza.

La arquitectura de la vivienda sigue una elegante forma en U que se integra armoniosamente en el entorno. Desde la entrada se abre la vista hacia el jardín exuberante y la piscina central. Las zonas de estar están claramente distribuidas: el ala derecha alberga la zona privada con un dormitorio principal, baño propio y una oficina que también puede utilizarse como dormitorio adicional. Dos habitaciones de invitados con baño propio ofrecen confort e intimidad.

En el ala izquierda se encuentra la luminosa zona de estar con cocina abierta y amplio comedor. Los techos altos y las grandes ventanas crean una sensación de amplitud. El salón da acceso a una terraza cubierta con un elemento en forma de torre que recuerda a la arquitectura del norte de África - un lugar con encanto para relajarse y disfrutar de comidas al aire libre. Una bodega propia completa el conjunto.

Las zonas exteriores incluyen una piscina amplia, una casa de piscina con zona de barbacoa y un garaje adyacente. El jardín, diseñado con esmero, combina de manera equilibrada plantas ornamentales y productivas.

Toda la vivienda está orientada al máximo confort. Suelo radiante, aire acondicionado y distribuciones bien pensadas aseguran una agradable calidad de vida durante todo el año - sin perder el carácter rural de la casa.

Esta propiedad reúne tranquilidad, naturaleza y el sueño de tener su propio viñedo de una manera muy especial. Una oportunidad poco común de combinar una vida sostenible con un estilo de vida refinado en Mallorca.
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