Venta, Casa rústica, Calp

aProperties les presenta esta impresionante casa de pueblo en el corazón del casco antiguo de Calpe.

Situada en una de las zonas más encantadoras de la Costa Blanca, esta excepcional casa adosada de tres niveles es una propiedad única que combina el sabor tradicional con una ubicación inmejorable frente a la emblemática plaza de la iglesia. Con una superficie construida de 258 m², esta vivienda destaca por su arquitectura auténtica, con detalles como azulejos valencianos, barandillas de forja y elementos de herrería que le confieren un carácter distintivo y lleno de historia.

La planta baja alberga un elegante hall de entrada de estilo tradicional, presidido por una escalera revestida con cerámica española y pasamanos de madera. En esta planta se encuentran también una sala de recepción o despacho, un amplio dormitorio, un baño completo y una gran cocina equipada con mesa de desayuno, ideal como espacio familiar o social. En la primera planta se distribuyen cuatro dormitorios dobles, uno de ellos con baño en suite, además de un baño principal y dos encantadores balcones con vistas a la plaza y sus naranjos, que aportan luz y vida a la vivienda.

La planta superior sorprende con una distribución abierta que incluye un dormitorio adicional, un baño con ducha y dos magníficas terrazas: una orientada al oeste, con vistas directas a la iglesia y al casco antiguo, y otra terraza semicubierta orientada al este, con una acogedora cocina de verano y vistas al mar Mediterráneo, perfecta para disfrutar de las cálidas noches alicantinas.

El casco antiguo de Calpe es un entorno vibrante y cargado de historia, donde las calles empedradas, las casas coloridas y los restos de muralla conviven con una animada vida local. Rodeado de patrimonio histórico, comercios con encanto, restaurantes y enclaves culturales, esta propiedad representa una oportunidad única para vivir o invertir en uno de los lugares más auténticos y demandados del litoral alicantino. A medio camino entre Dénia, Moraira y Benidorm, Calpe combina el ambiente de un antiguo pueblo pesquero con todas las comodidades urbanas modernas, sin perder su alma mediterránea.